Milenio Puebla
Un personaje que fue toda una leyenda negra en la historia política de Puebla en la década de los setenta falleció ayer. Andrés Chi Sin –siempre cobró como policía estatal- sirvió al poder y derecha e izquierda poblanas lo recuerdan como un sicario que cumplió las órdenes del mandatario en turno.
Un personaje que fue toda una leyenda negra en la historia política de Puebla en la década de los setenta falleció ayer. Andrés Chi Sin –siempre cobró como policía estatal- sirvió al poder y derecha e izquierda poblanas lo recuerdan como un sicario que cumplió las órdenes del mandatario en turno.
Su fotografía donde portaba un rifle con mira telescópica el fatídico uno de mayo de 1973 –fue publicada en su momento solo por el Heraldo de México en Puebla- cuando los cuerpos de seguridad agredieron y mataron a estudiantes que se encontraban en el edificio Carolino por ordenes del gobernador Gonzalo Bautista O`farril, recorrió el país y provocó la caída del mandatario.
Son múltiples las historias y los hechos en los que estuvo involucrado, siempre bajo la protección de los jefes de Seguridad en turno hasta que en sus excesos asesinó a su pareja sentimental y fue detenido –“por error” de un policía raso- cuando ebrio disparaba una metralleta al aire en la Colonia La Paz. Murió viejo y enfermo.