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viernes, 5 de julio de 2013

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¿A quién beneficia el asesinato de Malpica?.

Hace pocos días, la secretaria General del CEN del PRI y su delegado, Ivonne Ortega Pacheco y Fernando Moreno Peña, respectivamente, presumieron que traerían varios porros para vigilar y operar electoralmente el día de la elección.

Esos porros tienen fama de golpeadores y son capaces de todo para "reventar" la elección en Puebla.

Hoy hay un muerto y los porros pasean por las calles de Puebla.

No digo que sean los culpables, pero Ivonne Ortega y Moreno Peña no han salido a deslindarlos.

Creí haber visto de todo en la política aldeana de Puebla. Me equivoqué.

Creí que solo las ejecuciones por la disputa del poder político se daban en las películas y nuevamente me equivoqué.

Me negué a regresar a los recuerdos cuando en el salinismo fueron asesinados el candidato del PRI a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio y el ex secretario general del PRI, José Francisco Ruiz Massieu.

El crimen cometido en agravio del ex rector de la BUAP, Samuel Malpica Uribe, daña a una sociedad que lucha por vivir en mejores condiciones.

Ese acto, representa lo más grotesco de lo que puede llegar a hacer un ser humano.

Y sin lugar a dudas, arroja varias preguntas:

¿Qué ganan con el asesinato de Malpica?.

¿El asesinato fué ordenado por algún líder político?.

Si fue ordenado, ¿vale la pena llegar a estos extremos por el poder político?.

¿El crimen se hizo para ensuciar el proceso electoral?.

¿Se hizo para perjudicar a un candidato?.

¿Se hizo para manchar la imagen del gobernador Moreno Valle y la del alcalde Eduardo Rivera?.

¿O para manchar la imagen de la BUAP?.

¿Se hizo para que la comunidad universitaria se volcara a favor de un candidato y recriminara este tipo de violencia?.

¿Es un ajuste de cuentas entre universitarios?.