domingo, 13 de noviembre de 2016

Financiamiento Educación superior del OSF. Política presupuestaria

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Política presupuestaria educación superior
En la década de 1970, la falta de criterios para la asignación del financiamiento público a las Instituciones Públicas de Educación Superior (IPES) tuvo como consecuencia un modelo inercial y negociado que estuvo ligado a la matrícula total inscrita en cada institución; así como en la capacidad de negociación política de cada una de las instituciones. Este modelo fue remplazado por otro basado en el tamaño de la plantilla de los trabajadores, pero la falta de políticas públicas definidas y la negociación política para la asignación de los recursos públicos tuvieron como consecuencia un proceso de expansión sin regulación que profundizó las brechas de cobertura y calidad.1/
En este contexto, la primera acción importante de política pública se dio con la promulgación de la Ley para la Coordinación de la Educación Superior, publicada el 29 de diciembre de 1978, cuyo propósito fue regular la distribución de recursos mediante dos tipos de financiamiento: el ordinario, destinado al gasto corriente de las IPES, y el extraordinario, basado en acciones de desarrollo institucional, criterios de desempeño académico y el establecimiento de reglas para la asignación y utilización de los recursos públicos de la federación, de los estados y de los municipios.2/
Este cambio marcó el inicio de un sistema de educación superior con cobertura nacional, que se acompañó de un proceso de federalización del financiamiento de la educación superior, por el que las instituciones de educación superior estatales, que eran financiadas en su mayor parte por los respectivos gobiernos locales, dependerían en su mayor parte del subsidio federal, con el consecuente rezago de las aportaciones estatales.3/
El presupuesto en educación superior en la década de los años ochenta padeció los efectos de la crisis económica producto del endeudamiento externo y el descenso de los precios del petróleo, provocando un decremento significativo del gasto público y de los recursos destinados a las IPES.4/ En este contexto, el financiamiento público a la educación superior se redujo significativamente, mientras que en 1982 se le había destinado 0.72% del PIB, para 1984 la inversión federal había caído a 0.53%; en sólo una década el gasto federal en educación superior perdió la quinta parte de su valor.5/ De 1989 a 1994, la matrícula de este nivel educativo tuvo un crecimiento de 14.4%, mientras que el gasto federal en educación superior creció únicamente en 2.2%, en promedio, por año.
En la década de 1990, se realizaron acciones con el propósito de transitar del modelo de financiamiento inercial y negociado a otro sustentado en la competencia y el desempeño institucional, el cual tendría como eje la evaluación. De esta forma, junto con el financiamiento ordinario, destinado fundamentalmente al pago de nómina y a los gastos de operación, se otorgarían recursos adicionales, de carácter extraordinario, a fin de apoyar proyectos específicos de mejoramiento de la calidad en las IPES.6/ Sin embargo para 1995, debido a una nueva crisis financiera, el gasto federal en educación superior volvió a decrecer, esta vez en 5.3%, mientras que la matrícula continuó creciendo, llegando a su punto máximo en 1997, con un incremento de 14.7%.
A partir de 2001, el Gobierno Federal ubicó en el centro de la política educativa el tema de la calidad, e impulsó la vinculación entre la evaluación y el financiamiento para la educación superior. En este sentido, en el Programa Nacional de Educación 2001-2006 se establecieron los compromisos de incrementar la inversión en educación superior pública, fortalecer presupuestariamente los programas de apoyo al mejoramiento de la calidad y operar un nuevo esquema de subsidio, además de impulsar la rendición de cuentas y fomentar nuevas fuentes de financiamiento.7/
Para dar continuidad a la política educativa de elevar la calidad de la educación, el Programa Sectorial de Educación 2007-2012 se propuso impulsar la formulación e instrumentación de una política de Estado para el financiamiento de la educación superior y promover reformas para transitar hacia un esquema de financiamiento multianual, a fin de dar certidumbre a las instituciones públicas de educación superior y alentar la planeación de largo plazo,8/ como medios para impulsar el desarrollo institucional y, consecuentemente, aumentar la cobertura y mejorar la calidad de los servicios educativos. Asimismo, se estableció el compromiso de elaborar un nuevo modelo de financiamiento sustentado en esquemas de asignación objetivos y transparentes.
En este contexto, el Programa presupuestario U006 “Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales” de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que tiene antecedentes en distintos programas presupuestarios que se han sucedido desde 1976, se ha constituido en la principal fuente de recursos ordinarios para las IPES estatales con la figura jurídica de Organismos Descentralizados Estatales (ODE),9/ ya que aporta entre 50 y 92% del presupuesto de estas instituciones. Entre 85 y 90% de los recursos del programa se destinan al pago de nómina del personal docente y administrativo de los planteles (el resto se dedica a gastos de operación).
De acuerdo con lo establecido en los convenios de apoyo financiero, suscritos por la SEP y los gobiernos locales de los estados, este programa tiene por objeto contribuir al sostenimiento financiero de las distintas instituciones educativas beneficiadas.
Este programa financia únicamente a instituciones ya creadas, por lo que complementa otros programas de la SEP destinados a crear nuevas instituciones o a ampliar la capacidad de las ya instaladas, lo que permite mantener, ampliar y diversificar la oferta educativa de los ODE.10/
El número de ODE, en 2012, fue de 352 instituciones, y representó el 38.0% del total de instituciones públicas de educación superior existentes en el país (927), las cuales difieren en antigüedad, grado de desarrollo, cobertura, ubicación, vocación, población que se atiende y perfil de estudiantes y profesores. El número de ODE se muestra en el cuadro siguiente:
NÚMERO DE ORGANISMOS DESCENTRALIZADOS ESTATALES DE EDUCACIÓN SUPERIOR POR UNIDAD RESPONSABLE Y SUBSISTEMA, 2012
Unidad Responsable  Subsistema Instituciones Localización
     
DGESU1/ DGEST2/ CGUT3/
Universidades Públicas Estatales (UPES) 34                                                            31 estados
Universidades Públicas Estatales con Apoyo Solidario (UPEAS) 23                                   12 estados
Universidades Interculturales (UI) 10                                                                                          10 estados
Institutos Tecnológicos (IT) 130                                                                                                     24 estados
Universidades Tecnológicas (UT) 104                                                                                          31 estados
Universidades Politécnicas (UP) 51                                                                             25 estados
Total 352                                                                                                                                                31 estados

           
FU Elaborado por la ASF con base en la información proporcionada por la SEP, mediante los oficios núm. DGPyRF.-30.2/5362 del 28 de junio de 2013 y DGPyRF.-20.2/6954 del 6 de agosto de 2013.
1/ Dirección General de Educación Superior Universitaria.
2/ Dirección General de Educación Superior Tecnológica.
3/ Coordinación General de Universidades Tecnológicas.
En 2012, la proporción del gasto del Programa presupuestario U006 “Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales” representó el 44.6% de los 85,958,190.8 miles de pesos aprobados a la Subfunción 03 “Educación Superior”.
En este año el programa operó mediante convenios de apoyo financiero suscritos por la SEP y los gobiernos locales de los estados, en los cuales se estableció el monto asignado a cada IPES apoyada; en estos documentos se señaló que el subsidio tenía por objeto contribuir al sostenimiento de las instituciones, por lo que los recursos otorgados se destinaron a cubrir el gasto de servicios personales y los gastos de operación. No obstante, en estos instrumentos jurídicos no se definió con precisión el destino de los recursos, ya que cada institución beneficiada los empleó para atender el costo de las actividades realizadas, como la docencia o funciones de investigación, difusión de la cultura y extensión y vinculación.
El porcentaje de participación de los recursos federales que otorgó el Gobierno Federal, mediante el Programa presupuestario U006 “Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales”, para los subsistemas de Institutos Tecnológicos, Universidades Tecnológicas y Universidades Politécnicas correspondió al 50.0% del presupuesto anual de las instituciones beneficiadas, mientras que el 50.0% restante fue aportado por el gobierno de los estados. Por su parte, la aportación federal para Universidades Públicas Estatales, las de Apoyo Solidario y las Interculturales fue variable, debido a la falta de criterios homogéneos para su financiamiento.11/ En promedio, para estos subsistemas, la federación aportó 62 centavos de cada peso del presupuesto de las instituciones beneficiadas.
3. Modelo de Financiamiento de la Educación Superior
En 2012, el modelo de financiamiento que operó la SEP para apoyar el sostenimiento de las Instituciones Públicas de Educación Superior no contó con elementos para contrarrestar el carácter inercial y no equitativo de la asignación de los recursos para educación superior, ya que el principal criterio para la determinación de los apoyos fue el pago del personal docente y administrativo, sin considerar los elementos establecidos en la planeación y sectorial para avanzar hacia un nuevo modelo con esquemas de asignación objetivos y transparentes, sustentado en los principios de equidad, suficiencia, transparencia, corresponsabilidad, desempeño institucional y calidad de la educación.
12-0-11100-07-0370-07-004 Recomendación al Desempeño
Para que la Secretaría de Educación Pública realice un estudio de las necesidades financieras y de desarrollo de las Instituciones Públicas de Educación Superior y, con base en sus resultados, elabore un nuevo modelo de financiamiento objetivo y transparente sustentado en los principios de equidad, suficiencia, transparencia, corresponsabilidad, desempeño institucional y calidad de la educación.
7. Crecimiento del presupuesto ejercido por Programa presupuestario U006 “Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales” y la matrícula beneficiada

De 2008 a 2012, el subsidio federal que otorgó el Programa presupuestario U006 “Subsidios Federales para Organismos Descentralizados Estatales” a las IPES con la forma jurídica de ODE, se incrementó, en términos reales, en 71.3%, al pasar de 23,451,218.9 a 40,165,844.9 miles de pesos. Por su parte, el crecimiento de la matrícula fue de 35.1%, al pasar de 1,087.6 miles de alumnos en el ciclo escolar 2008-2009, a 1,469.7 miles de alumnos en el ciclo escolar 2012-2013, lo que representó una diferencia de 36.2 puntos porcentuales en relación con el aumento que registró el subsidio federal, por lo que el crecimiento de la matrícula de alumnos inscritos en IPES beneficiadas, no se relacionó con el incremento de los subsidios que otorgó el programa, debido a que entre 80 y 95% del subsidio ordinario se destinó al pago de nómina y a los gastos de operación, esta situación significó que las instituciones educativas tuvieron que obtener recursos de otros programas de la SEP para incrementar su cobertura.

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